Massimo Ferroni D'Andrea, actor italiano afincado en España desde hace varios años, se encuentra entre los protagonistas de Marbella, serie de televisión dirigida por Oskar Santos y Dani de la Torre, que actualmente está cosechando un gran éxito en la plataforma Movistar. Sus trabajos anteriores incluyen papeles en la película de Woody Allen To Rome with Love (2012), en la serie española Berlín (2023) y en la serie italiana Il Maresciallo Rocca (1996).

Nos reunimos con él para saber más sobre su carrera y sus proyectos actuales.

Massimo, ¿cómo llegaste a España?

Llegué a España en 2006. Por motivos laborales y afectivos ya tenía la idea de dejar Roma y, entre las ciudades de la lista, concretamente París, Madrid y Nueva York, elegí la segunda. Tuve problemas de comunicación en España, debido a mi escaso conocimiento del idioma, que comencé a aprender realizando diversos trabajos y asistiendo a un curso de idiomas: tenía una gran necesidad de comunicarme con el mundo que me rodeaba. Mientras tanto, comencé a hacer las primeras audiciones para rodar comerciales, pero pasó algún tiempo antes de que me eligieran. Superada la barrera del idioma, comencé a hacer audiciones para series de televisión. En Italia había trabajado en numerosos dramas, desde Distretto di Polizia hasta Incantesimo, teniendo también el honor en 2011 de actuar con Woody Allen y Roberto Benigni en la película To Rome with Love. Con el tiempo, la satisfacción también llegó a territorio español, primero con la telenovela Acacias 38 -conocida en Italia como Una Vita, donde tuve la oportunidad de doblarme- y posteriormente con la serie de televisión 30 Monedas -con la dirección de Álex de la Iglesia- en la que interpreté al Papa, actuando en italiano. Recientemente, también interpreté a un abogado francés en la serie de televisión de Netflix Berlín, precuela de la conocida La Casa de Papel.

¿Traes el personaje que interpretas a tu vida privada o, por el contrario, pasa que tu forma de ser entra en el personaje, dando vida a una suerte de dicotomía?

Creo que dentro de cada actor están todos los personajes, sobre todo si a nivel personal suceden ciertos hechos que llevan a indagar en uno mismo. Hay que madurar y trabajar, hay que cultivar el talento. Yo, personalmente, no me quedo inmerso en el personaje. Tienes que hacer el personaje cuando te lo piden: si tienes que llorar, llora, nada más.

¿Qué diferencias has notado entre los contextos italiano y español?

La diferencia sustancial que he identificado se refiere a las formas de trabajar: en Italia hay mucha más tensión. Esto no quiere decir que en España se trabaje mal, pero todo se desarrolla de forma más relajada.

¿Cómo has llegado a la profesión de actor?

Como suele suceder, por casualidad. Después del servicio militar, me sentí perdido y me interesé por este mundo. Antes tenía el deseo de ser baterista; esto, sin embargo, no me impidió incorporar esta pasión a mi profesión de actor, donde la mentalidad musical me ayuda con el ritmo. Estoy muy convencido que para seguir adelante con este oficio, hay que hacer lo mejor posible, incluso cuando el personaje que se interpreta no tiene los requisitos que nos gustaría; recuerdo siempre un refrá: "no hay papeles pequeños, sino actores pequeños". La interpretación es una disciplina en la que hay que ser maleable y nunca hay que decir que no a propuestas y matices. Es necesario saber e insistir. Como dijo un napolitano anónimo: "Es mejor sonrojarse un día que sufrir toda la vida".

¿Hay alguna experiencia que te ha marcado?

Tuve una de las experiencias más bonitas en Palma de Mallorca entre 2007 y 2008, donde creé un espectáculo -bajo mi dirección- con actores no profesionales que querían aprender italiano. También me impactó el espectáculo que me propuso un amigo y que llevamos de gira en 2022, en el que él tocaba la guitarra clásica y yo la interpretaba.

¿Qué importancia tienen para ti los temas que tratan tus personajes?

Además de los temas obviamente importantes, me interesa el método de trabajo. Por ejemplo, en la serie de televisión Marbella he interpretado a un personaje español con acento napolitano, un jefe de la Camorra. Esta producción internacional está basada en una historia real y cuenta la historia de un abogado que defiende a mafiosos. Por primera vez se ha hablado de Mocro Mafia, o mafia holandesa. Fue muy interesante el proceso de preparación, en el que ensayamos con los directores, tal como sucede en el teatro. Este método nunca me lo habían propuesto en el mundo del cine y me ha permitido conocer en profundidad tanto a mis compañeros como al director, con quien es sumamente importante crear un vínculo de confianza.

¿En qué trabajas ahora?

Actualmente estoy trabajando en una película independiente llamada Yo Cazatesoros, creada, escrita y dirigida por Tony A. Rodríguez, en la cual interpreto a uno de los protagonistas. La película cuenta la emocionante aventura de Alex Delarte y su equipo en busca de un tesoro perdido en un lugar remoto y está llena de acción, comedia y dosis de drama: una experiencia cinematográfica única, que mantendrá a los espectadores pegados a sus asientos.

Seguramente seguiremos a Massimo en todos sus próximos proyectos para disfrutar de su arte interpretativa.

***escrito en colaboración con Jacopo Gimondo***

En la portada: Massimo Ferroni D’Andrea
Imágenes y video cortesía de Massimo Ferroni D’Andrea