BERNARDO ADAM-FERRERO - Compositor y músico
Mi felicidad consiste en hacer
la mejor música que yo quiero hacer.
Músico, compositor, director de orquesta y banda, escritor de diversos libros - sobre música y músicos valencianos -, posee en su haber casi 200 obras compuestas: música instrumental (obras orquestales, para banda y música de cámara); obras para instrumentos solos y corales; canciones para voz y piano; música aplicada (cine y documentales); música para ballet y, además, ha grabado varios cd’s, entre ellos destaca: los 100 Himnos Nacionales del Mundo.
Con una trayectoria ampliamente reconocida (hasta ha sido objeto de una amplia tesis doctoral en 2015), Bernardo Adam-Ferrero - coetáneo de Armando Blanquer Ponsoda y heredero de la tradición nacionalista de los maestros predecesores: López-Chávarri, Joaquín Rodrigo y Manuel Palau - ha sabido conjugar todas estas facetas poliédricas con su trabajo como director de bandas militares, su papel de esposo, padre y músico viajero impenitente, gracias al apoyo incondicional de su compañera de vida y esposa Amparo Llagües.
Completó su formación de compositor en Italia y Francia con grandes maestros de la talla, entre otros, de Goffredo Petrassi, del Academia di Roma, el mismo que lo fuera del gran Ennio Morricone.
Adam-Ferrero dota a sus composiciones de un sello propio lleno de colorido, fuerza y expresividad que lo configuran como un compositor expresionista del pasado siglo y principios de éste en el panorama valenciano, español e internacional. Lo conocimos para conocer más sobre sus actividades.
Don Bernardo, qué significa para usted la música?
En mi vida siempre hay música, desde que me levanto hasta que me acuesto. Mi felicidad consiste en hacer la mejor música que yo quiero hacer.
Director de orquesta, de banda e intérprete ¿De todas estas facetas con cuál se identifica?
Me gusta la composición porque es el medio de transmitir los mensajes que yo pretendo dar a quien me escucha. También dirigir mis composiciones ya que convertir las notas en un hecho musical y dirigirlo es realmente apasionante.
¿Cuáles son las diferencias que encuentra entre dirigir una orquesta y una banda?
La orquesta está compuesta por elementos sonoros de cuerda, viento y percusión, mientras que en la banda no hay cuerda - aunque algunas bandas importantes tienen violonchelos y contrabajos.
Saber componer de acuerdo con esas posibilidades sonoras es muy enriquecedor porque los timbres de los instrumentos son distintos. Darle a cada uno su personalidad y escribir música para ese carácter instrumental es donde se encuentra la mejor forma de expresión.
Hay compositores que escriben obras para instrumentos que no concuerdan con el carácter del propio instrumento que lo interpreta. Lo importante para el compositor es saber qué es lo que escribe y para qué instrumento lo escribe.
¿Técnica o emoción?
Primero, la emoción; luego la técnica. Tienes que tener la idea y saber llevarla a la partitura. La música que más me ha emocionado es, sin duda, la de Bach porque encontró su momento y la emoción de lo que él quería trasladar acorde a los instrumentos de aquella época y componía con arreglo a ellos.
¿Cuántas obras ha compuesto?
Muchas. No sólo es importante el número sino la duración de las mismas y lo que uno tiene que decir. Parafraseando al americano Samuel Barber: lo importante de la misma es saber cuándo la música debe terminar porque ya ha dicho lo que tenía que decir. De lo contrario, la gente se aburre con lo que uno está diciendo, que pese a ser interesante pudiera resultar demasiado largo. El director, aunque esté de espaldas al público, lo nota. Esto es fundamental.
¿Qué elementos le resultan importantes técnicamente en la música?
Hay tres cosas que me interesan: Capacidad tímbrica de saber mover los colores de la música, es decir, los instrumentos que tienen distintas sonoridades. La intensidad, cómo tienes que decir las cosas: con fuerza, sensible. El tempo, los movimientos. Saber la rapidez o lentitud con la que se tiene que tratar la música.
Háblenos de sus obras para el cine.
He compuesto la música de cinco o seis películas; entre ellas, La Regenta con la actriz Emma Penella y Francesco Lavagnino, compositor para música de cine muy interesante. Es ciertamente curiosa porque debes aplicar pequeños fragmentos de música al movimiento de los actores y guiones. Saber adaptar la música a los personajes es lo principal.
Finalmente, ¿cuál es su legado musical?
Yo quiero trasladar emociones. La gente tiene que sentir. Y, sobre todo, culturizar a los melómanos. Si no lo consigues estás fuera del arte.
Portada: Don Bernardo Adam-Ferrero
imagen cortesía del entrevistado