RICCARDO MINASI - Fuerza y conexión a ras de tarima
El director titular de la orquesta del Mozarteum de Salzburgo, Riccardo Minasi, se puso al frente, por primera vez, de la Orquesta de la Comunidad Valenciana (OCV), en un memorable concierto que fusionó la música más italiana de los consagrados alemanes: Haydn, Scena di Bernice; Beethoven, Ah Perfido! – ambas obras inspiradas en el poeta italiano Metastasio - ; Shubert, con su pieza más rossiniana, Obertura en estilo italiano D 59, para finalizar con el Aus Italien de Strauss. La magnífica soprano Julia Kleiter, puso la nota belcantista a la primera parte del programa con sus excelentes y aterciopelados registros vocales.
Llegó, se entregó y conmovió a un público valenciano entendido y exigente. Y lo hizo con naturalidad, sencillez y bonhomía de quien se sabe cómplice y compañero por haber ocupado muchos años su primer atril de concertino. Se notó la conexión con los músicos a los que condujo con entusiasmo y compenetración, pasión a raudales y vibrante energía que desplegó en el podio envolviendo al auditorio en perfectos y mágicos momentos musicales. Dirigió sin batuta, tampoco le hacía falta porque en sus movimientos corporales podía leerse la música. A su término, lo conocimos.
Es su debut con la OCV ¿Qué nivel técnico y musical se ha encontrado? ¿Qué destacaría del conjunto orquestal?
No sabía que en esta ciudad había una orquesta de esta calidad mundial. Tiene un nivel técnico verdaderamente impresionante. Musicalmente hay mucho entusiasmo y colaboración. Músicos de verdad. Me siento muy feliz de poder realizar este encuentro.
De formación violinista, es un gran especialista en música con instrumentos originales ¿Qué tipo de repertorio al respecto prefiere?
Difícil. Me defino como un músico curioso e investigador. Cuando hacemos un estudio serio sobre las fuentes o elementos que pueden ofrecer argumentos nuevos en la práctica musical la música suena más moderna, no más antigua. Esto es fascinante. Es como remover un poco de polvo.
Se presenta con un combinado italo-germánico de obras italianizantes de autores alemanes ¿qué fuerza musical y expresiva encuentra en dicha fusión?
Estas obras de Haydn y Beethoven tienen mucho en común ya que están escritas imitando el estilo italiano y tienen la matriz de escenas de grandes óperas italianas pero en la escritura se siente la identidad cultural claramente no italiana. Las otras, no tanto, pero poseen la condición italianizante claramente. La obertura italiana de Shubert es una parodia de una obertura estándar del estilo de Rossini. Strauss es otro caso. Esta pieza la compuso muy joven pero lo tiene todo en estado embrionario: hay Salomé, Rosenkavalier...
¿Cuál fue el mayor legado de los músicos italianos desarrollados en Austria?
Depende de la época. Básicamente el estilo austriaco (alemán) de la segunda mitad del siglo XVIII, está basado en una técnica compositiva que fue inventada en Nápoles a principios de dicho siglo, llamada partimenti. Era imposible no escuchar música italiana escrita con esta técnica compositiva en Viena a mediados del s. XVIII. Conexión automática. También, al parecer, el joven Hadyn estudió con el compositor italiano Nicola Porpora.
¿Cómo fue su salto a la dirección orquestal y cuál es su aportación?
Nunca en mi vida planifiqué ser director de orquesta. La transición fue muy natural. Fui concertino durante 25 años y algunos directores, muchas veces, me pedían preparar la orquesta antes que llegaran ellos durante un par de días. Después, algunos managers me llamaron como director-violinista en un concierto para violín y en la 2ª parte dirigía una sinfonía. Otros, me contactaron directamente para dirigir ópera. El paso decisivo fue cuando me invitaron a la orquesta del Mozarteum de Salzburgo para reemplazar a Trevor Pinnock, que canceló un concierto, éste indicó mi nombre y la orquesta me llamó.
Después de ese concierto, la orquesta me pidió ser el nuevo director musical. Fue hace 5 temporadas. Esta es mi 5ª temporada. La última con la gran orquesta de la ciudad que cuenta con 90 músicos fijos.
El año próximo 2022, en el Festival d’Aix-en-Provence, presentará usted su propia edición crítica de Norma ¿qué visión tiene de la misma?
El caso de Norma es uno de los más complicados de la musicología moderna porque Bellini no ha dejado una visión final de esta obra. Hay una estratificación de muchísimas versiones. La conozco muy bien porque la he estudiado durante 15 años. Con mi colega Maurizzo Biondi, musicólogo y hermano de Fabio, realizamos algunos descubrimientos interesantes a través de las fuentes. Hemos buscado la primera copia de un copista del final el acto II y materiales de orquesta que se utilizaron con Bellini presente. Esto fue una gran adquisición. Espero con esta versión cerrar el círculo con todos los estudios musicológicos, la investigación y los descubrimientos, poniendo en práctica lo que he hecho en estos años.
¿Qué consejo les daría a los jóvenes directores de orquesta?
Estudiar, ser curiosos, escuchar, hablar con todos los músicos que se pueda, (yo, aprendo cada día), y ser humildes. Ya ha pasado la época de los directores emperadores de orquesta. Finalmente, estar atentos desde el punto de vista social. Comprender qué pasa y captar el sentido de todos y cada uno de los músicos. Esto es lo más interesante: desarrollar esta sensibilidad porque la orquesta es como un arquetipo de la sociedad y hay todos los casos humanos.
¿En su carrera ha dejado algún sueño por cumplir? ¿A dónde le gustaría llegar en la dirección orquestal?
Yo estaba contento como primero de los segundos violines con el conjunto de Jordi Savall durante muchos años. Para mí eso era un ideal inalcanzable cuando era niño y ahora estoy dirigiendo a Strauss con esta magnífica orquesta. Lo que estoy viviendo ahora es mucho más que un sueño. No tengo veleidad de querer dirigir esta u otra orquesta.
Finalmente, ¿qué se lleva de su paso por Valencia y por la OVC?
Muchísimo porque fue un descubrimiento. Como músico latino me llena de orgullo escuchar a esta orquesta. Su nivel está en el parnaso de las cuatro o cinco formaciones europeas de gran nombre.
Portada: Riccardo Minasi © Nancy Horowitz
imágenes cortesía de Riccardo Minasi