WHITNEY HOUSTON – 40 años de su huella en el mundo
Nacida en el seno de una familia de artistas: hija de la cantante góspel Cissy Houston, prima de Dionne Warwick y ahijada de Aretha Franklin, no se esperaba menos de Whitney “La Voz” Houston – su mítico apodo. Pero no sólo dejó una huella en la industria musical; su talento no tuvo límites y su corazón era enorme; gracias a eso se permitió incursionar en otros ámbitos y hoy quisiera brindarles un breve recorrido por sus hitos más grandes y, por qué no, cotillear un poco sobre algunos datos de color no tan conocidos.
En el ámbito musical es, sin duda alguna, una de las estrellas más reconocidas y galardonadas de la historia. Cuenta con más de 400 premios y ya desde sus inicios mostró gran potencial al haber vendido 30 millones de copias con su álbum debut Whitney Houston (1985). A pesar de un lento comienzo, ese disco le valió su primer Grammy gracias el sencillo Saving all my love for you en la categoría Mejor Interpretación Vocal Pop Femenina. Con ese inicio, la palabra “limites” comenzaba a desaparecer de su vocabulario.
Todo ese talento desencadenó una vida llena de reconocimientos a nivel mundial. Un cambio sin precedentes en su carrera llegó con el mayor éxito de su trayectoria: I Will Always Love You (1992), que marcó su debut como actriz en El Guardaespaldas. Esas notas a capella en los primeros segundos evidencian el amplio rango vocal de Houston, nos permiten entender el origen de su apodo y fueron motivo de admiración tanto para Whitney como para la compositora de esa obra maestra, Dolly Parton.
Y aquí viene el cotilleo. Uno de esos halagos vino ni más ni menos que del Coronel Parker, el manager de Elvis Presley. Cuando se lanzó la canción en 1974, Parker no tardó en llamar a Parton para felicitarla. Sin embargo, su intención no era simplemente saludarla; en realidad, quería informarle que Elvis había quedado fascinado con su canción y le hubiese gustado interpretarla. Dolly casi acepta, pero justo antes de dar el sí, el manager advirtió de manera un tanto prepotente que la condición era que Elvis se quedara con el 50% de los derechos correspondientes al compositor. La propuesta fue rechazada por la autora y Parker no volvió a llamar. Cuando en 1992 la versión de Whitney se convirtió en un éxito global, Dolly Parton admitió que no se arrepintió ni en ese momento ni nunca – y bromeó: “con los derechos de la canción de Whitney, puedo comprar Graceland varias veces”. Y vaya que sí.
Y como mencioné anteriormente, 1992 marcó un antes y un después en la vida de Whitney Houston, ya que también representó sus primeros pasos en la industria cinematográfica con El Guardaespaldas junto a Kevin Costner. A pesar de haber tenido criticas mixtas por parte de los expertos, la película alcanzó una gran recaudación a nivel mundial y dos nominaciones a los Oscar por las canciones Run to You y I have Nothing. Nada mal para un debut. No obstante, un acontecimiento de lo más curioso de esta faceta actoral es más reciente de lo que ustedes imaginan.
Video: Run to you
El 28 de enero de éste año se publicó el libro Protecting Whitney: The Memoir of Her Bodyguard, escrito por David Roberts (guardaespaldas de Houston entre 1988 y 1995). En él, el ex policía relata lo vivido con la artista, hace critica de la sobreexigencia que la industria tenía sobre ella, y, en plena promoción de su libro, abrió su corazón para confesar - y cito – que cuando ella apoyó cariñosamente su cabeza en su hombro, él habría estado tentado a "dejarlo todo" para cambiar el papel de profesional a personal, si hubiera tenido la oportunidad.
La noticia inundó las redes sociales y el mundo entero (y los fanáticos) no tardaron en abrir una nueva puerta a la especulación: a pesar de no haber tenido un romance en la vida real, ¿Fue acaso la cercana relación entre Houston y Roberts la musa inspiradora para la creación del guion?
Pero aquí les traigo un poco de realidad, mis queridos lectores, y todas esas especulaciones que circulan en redes sociales son infundadas. El guion del film fue terminado en 1975 por Lawrence Kasdan (Star Wars, Indiana Jones) con Diana Ross en mente para el protagónico. Lamentablemente, fue rechazado 67 veces hasta que un joven Kevin Costner fue quien puso manos a la obra y eligió tanto al guion como a la protagonista – lo que significó un quiebre para ella: su inicio en el cine y la cima de su carrera musical.
Dicho esto, vuelvo a retomar mi relato para no pasar por alto su trabajo como actriz en películas tales como Waiting to Exhale (1995) y la comedia fantástica The Preacher’s Wife (1996) junto a Denzel Washington. En la película Cinderella (1997) ofició como actriz (en el rol de Hada Madrina) y por primera vez como productora. Entre 2001 y 2006 dejó una huella imborrable por Disney produciendo las sagas de películas de The Cheetah Girls (2003/2004/2006) y The Princess Diaries (2001/2004), donde su influencia musical entre pop, dance y R&B logró bandas sonoras de primera calidad para toda una nueva generación de espectadores. De nuevo, en 2012, ejerció como actriz y productora en Sparkle, su último trabajo en la gran pantalla ya que falleció tres meses de finalizado el rodaje (y la película está dedicada a su memoria).
A quien quiera disfrutar de su faceta actoral, le recomiendo dirigirse a Disney+ donde se encuentran todas las películas mencionadas anteriormente, con excepción de su única biopic I Wanna Dance With Somebody (2022). La película biográfica, que fue bien recibida por la crítica y adquirida por Prime Video, nos lleva por su carrera de principio a fin, desde sus inicios góspel hasta su declive en sus últimos años. De más está decir que el soundtrack es inmaculado.
Y, por último, a nivel social tuvo grandes aportes, aunque dos eventos fueron los más representativos en su vida. En primer lugar, en 1989 creó su fundación The Whitney Houston Foundation for Children – allí ayudaba a niños en necesidad, construyó parques y brindó muchas becas universitarias. De tal manera fue la ayuda y el trabajo caritativo, que la escuela primera donde Houston asistió, pasó a llamarse The Whitney E. Houston Academy for Performing & Creative Arts. Ocho años luego de su muerte, la fundación pasó a ser The Whitney E. Houston Legacy Foundation para seguir con su legado y hacer el cambio que ella quería ver en el mundo.
Por otro lado, a pesar de que nunca se la vio envuelta en asuntos políticos, sí hizo una excepción en 1994 y brindó tres conciertos en Durban, Sudáfrica para celebrar la reunificación del país luego del apartheid y la elección presidencial de Nelson Mandela. El evento se llamó Whitney – The Concert for a New South Africa. La magnitud fue tal que, en noviembre del año pasado, al cumplirse el 30º aniversario del espectáculo, las salas de cine hicieron un especial de 2 días (23 y 27 de octubre) para revivir la emoción que se sintió en ese gran evento.
Así, se convirtió en la primera artista en visitar el país en ese nuevo renacer y pudo lanzar su primer álbum de concierto en vivo gracias a la grabación de la primera noche. “Nunca he sentido tanto amor”, le decía Whitney al estadio donde no cavia un alfiler – y en cuestiones de amor, todo se trata de dar y recibir: todo el amor que ella recibió, lo tradujo en donaciones muy significativas a la caridad de Sudáfrica, incluidos museos, orfanatos y fundaciones tales como President's Trust Fund y Kagiso Foundation, generando un gran cambio a nivel social.
Con más de 400 premios a lo largo de toda su carrea y 31 entradas en los Records Guinness, nadie ha podido destronar a Whitney Houston del puesto de la cantante más galardonada en la historia de la música. Pero, ¿podríamos decirlo así simplemente? Música, records, actuación, producción, caridad. Hoy se cumplen 40 años de su debut musical, pero su huella en el mundo fue mucho más que música.
En la portada: Whitney Houston
© Whitney E. Houston Legacy Foundation